martes, 11 de diciembre de 2007

La Danza de los Diablicos en Lambayeque


LA DANZA DEL LOS DIABLICOS EN LAMBAYEQUE [1]

Julio César Sevilla Exebio [2]


1. Presencia del diablo.

El diablo es un elemento básico de la cultura occidental, se encuentra presente en las diversas expresiones humanas sean estas literarias, musicales; el arte reconoce los argumentos con singular maestría. En cuentos, leyendas folklóricas europeas y americanas ha sembrado temor, pero también establecido normas. El diablo viene con la conquista y es uno de los “fundamentos profundos de la cristiandad". El mal, expresado en el mundo occidental como diablo, forma parte de las diversas religiones del mundo, (AMAYA 1996; 107) en muchas culturas, las entidades diabólicas son duales. En el mundo prehispánico el bien y el mal iban juntos, se conoció tal como identidades duales, el dios era bueno y castigaba a la vez.

Fueron los griegos quienes les dieron nombre al diablo que significa calumniador, siendo en todas las culturas una figura terrorífica.

En la Biblia, le conocen como Ángel malo, tomando diversos nombres: Mefistófeles, el Malo, Belcebú, Luzbel, Belial, Samnoel, Espíritu Inmundo. En el S. XVI, en España, al diablo lo llamaban Guineo y Mozambique, nombres africanos, así pasaron a América; en la lucha del Ángel San Miguel, puede apreciarse peleando contra un negro que personifica al diablo, es ésta la primera imagen del diablo, así lo simbolizaron en diversas imágenes, luego se produce el proceso de conversión de negro a hacendado, producto de la contradicción y de la crisis del S. XVII. Al lado de este se plasman los dioses no interpolados.

En Brasil, su aspecto es el que le dio el catolicismo “Cachos, ojos de fuego, pie de pato", se realiza pactos, contratos a altas horas de la noche, aquí tiene suegra; con el objeto de no atraerlo nunca se dice su nombre, se le llama: Cao, Debo, Moleque, Fute, Pié de Pato, Futrico, Bode, Preto, Porco Sujo, Rapaz, Capataz, Excomulgado, entre otros.[3]

En Colombia, el diablo recorre las calles de los pueblos, en Antioquia se le dice una copla:

Ave María dijo el diablo
el las puertas del estanco,
si no me dan aguardiente
me los entro y los espanto.

En Venezuela, hasta inicios de este siglo las comparsas de diablos danzaban en la procesión de Corpus Christi.

En Argentina, el diablo es criollo y guitarrero, viste de color negro y azul, apareciéndose en las fiestas, también toma la forma de perro negro, gato, lechuza, toro, la forma negra está asociada al diablo; se contrata o se pacta con el diablo para tener poderes mágicos sexuales, habilidad en e] juego, poseer bienes materiales, tener habilidad en las tareas de campo, o ser el mejor bailarín, guitarrista.

En Bolivia, preside el Carnaval de Oruro, después de danzar, llega a las puertas de la iglesia, reza y canta:

Venimos desde el infierno
a pedirte protección
todos tus hijos los diablos
¡Mamita, del Socavón!

En Chile, se ha hecho parte del pueblo , le llaman “roto diablo”, ha construido puentes, caminos, compra almas y es fácil de reconocer por que usa un diente de oro, viste de negro y aparece a la medianoche montado en caballos fosforescentes que echan chispa por las fosas nasales, el diablo vive en lagunas, ríos, puentes.

En el Perú, el diablo en el Norte viste de blanco, usa sombrero, monta a caballo, vive en la cima de los cerros, ahí compra las almas y cuando se cumple la fecha se los lleva con cuerpo; se presenta en forma de caballo negro, toro, chancho, chivo y reside también en lagunas, ríos, puentes, estando impreso en piedras; el diablo es enamorador; en el sur preside las comparsas. En algunas circunstancias, tiene hijos con campesinas.[4]

2. La danza de diablos en Lambayeque.

Los conquistadores españoles categorizaron como diabólicas a las deidades nativas, algunas fueron interpoladas por los indígenas, en un intento desesperado de preservarlo o de aceptar los nuevos cultos de acuerdo a la lógica religiosa indígena de aceptar al vencedor.

En la colonia, el carácter demoníaco a las creencias nativas fue gradualmente transformándose como puede observarse en el concepto de Supay; en este proceso las nociones cosmológicas constituyen un universo simbólico en el que coexisten estructurada y jerárquicamente la virgen, los diablicos, el cielo, las estrellas y los rostros de los dioses derrotados. En el norte, el diablo o demonio fue llamado PUR CHO POK.

La lucha entre las fuerzas demoníacas nativas y las divinas de la doctrina católica se inicia en el proceso de la conquista, en Lambayeque a mediados del S. XVII ya recorría el Norte, la danza de los diablos bailándose en Piura, Lambayeque. Baltazar Martínez de Compañon, al viajar por estos pasajes, en el S. XVIII, puedo observar la danza de los diablicos. ¿Qué determinó el cambio de nombre: diablo por “diablico”. En este siglo calzaban espuelas en los pies desnudos, su pantalón estaba adornado con lana de carnero que simulaban vellos, cubrían su tórax con camisa manga larga de color rojo adornada con listones de lana y círculos de tela, cubren sus caras con máscaras no indígenas que tienen nariz ancha, arrugas, ojos saltones y tres cachos. ¿ Representa la cara de un hacendado español ¿ vestimenta de los músicos es similar a diferencia que tienen barba (rala) tipo pera y la del diablo mayor es una barba abundante con un solo cuerno; todos marchan provistos de un fuete elaborado de cuero de res; la música de los diablicos es negroide por el tipo de los instrumentos a cuyos compases bailan los danzantes, según lámina de Martínez un diablo tocaba una quijada de burro, otro una caja, y otro una guitarra, suponemos que van cantando y tocando tonadas especiales.

El ángel viste un amplio faldón, camisa con mangas cortas, adornada con encajes, en la mano derecha lleva una espada, en la izquierda un escudo.

Los danzantes son indígenas, el diablo negro se ha trastocado en figura de español, y la música es negroide; van diciendo coplas, la raíz es castellana y la construcción indígena, es una muestra del proceso de sincretismo. El ángel viste como español, pero con rostro indígena, ¿será este fenómeno producto de la resistencia cultural que gestan las etnias prehispánicas que se reflejará en mitos como el de Naymlap, ciudad encantada del Chaparrí que por esos años se reestructuran

2.1. Origen de la Danza de los Diablicos.

Uno de los principales animadores de la danza en Mochumí(1) nos afirma que ésta fue traída de Piura, entre 1750 - 1790 (Siglo XVIII), hoy las diferencias sociales y la desestructuración social de los grupos familiares(2) ha determinado la existencia de versiones diferentes. Desde mediados del S. XVIII la tradición oral recuerda entre los principales directores a don Alejandro Gines Moreno, Dámaso Moreno, Santiago Gines, José Moreno, Federico Barreto, Eleodoro y Eusebio Gines Moreno, entre otros.

Don Georgin Carrillo dice que la danza la inició en Túcume el español don Eloy Carrillo en 1877 S. (XIX), este señor logró vivir por 60 años, luego la continuó su hijo, el tucumano Julio Carrillo, manifestaba que:

"Escuché contar a mi papá don Julio Carrillo que cuando la conquista de los españoles la gente se corría a los montes, decía va a venir la conquista y corrían por el cerro "La Raya".
"Los españoles hicieron los disfraces, las máscaras, asaltaban y venían al pueblo, de tiempo existe la danza, los tucumanos pedían a la Virgen que se encontraba en el cerro que los salve, y así surgió la historia de la danza"(5).

Una segunda versión que tiene como base la leyenda del carretón (6) cuenta que los españoles para ganar adeptos y adoctrinar a herejes inventaron argucias y pregonaron que en el cerro llamado “La Raya” o "Purgatorio", estaba el Purgatorio y allí pagaban sus malas obras los difuntos. Un día prendieron fuego al cerro[5] mientras los indígenas dormían, entonces éstos asustados comenzaron a acercarse a adorar a la Virgen. Posteriormente los españoles hicieron salir del cerro gente disfrazados de diablos que cruzó por el pueblo para después volver a perderse por el mismo cerro. Estas dos versiones, una de ellas contada por el Director de la Danza a los diablicos, contradice parte de la versión popular y señala cómo esta danza fue traída por los españoles y en el transcurso de menos de 100 años los campesinos la reconstruyeron, debido a que en su concepción cosmogónica, el mal era parte del bien y ellos lo entendían como esencia práctica, por ello cambia de rostro del diablo que representaba a un negro, por la figura de un viejo español, es una de las maneras como se presenta la resistencia. Años después cambiará de rostro .El negro en las haciendas cañeras hacías las veces de caporal, en los pueblos indígenas se convierte en un aliado de éste. Esta danza expresa ésta conversión en plena colonia, en pueblo indígena[6].

En 1654, en el pueblo de Lambayeque, el Fiscal y el Justicia Mayor del Partido resuelve el conflicto entre las comunidades de Mochumí y Jayanca por derecho de las aguas que discurren en el río La Leche, reconociendo la propiedad de estas a la comunidad de Jayanca, en tiempo de sequía deberían de socorrer a Mochumí, este pueblo tenía la obligación de concurrir con 100 indios para efectuar limpias y reparación de la acequia en conflicto, no estando los jayancanos obligados a darles retribución alguna en producto, dinero o comida(7), se resolvía legalmente un conflicto que por años enfrentó a estos pueblos, pero el problema continuó, en 1904, Enrique Brüning puede observar una solución que habían logrado estas comunidades mochicas, y apunta en su libreta N °6 que dice:

"Para que Jayanca preste agua para los pozos de Mochumí, tenía que mandar 24 pares de diablicos para la fiesta de Corpus de Jayanca (Julio) y no tiene derecho sino para sembrar habas" (8).

Para Schaedel (9) es un testimonio revelador de cómo los pueblos Muchik mantuvieron un sistema de prestación precolonial de derecho a aguas contra tributo... que había sido en bienes (sal, algodón y otros productos) para poder garantizar una nutrida celebración de la fiesta; el fondo ceremonial pasó de productos comestibles a danzantes.

Esta versión, el Pueblo de Mochumí la "ha olvidado", nadie recuerda de estas presentaciones, suponemos que fenece entre los años 1925 - 1928 cuando el canal Taymi es ampliado y los mochumanos puedan gozar de las avenidas de las aguas ocasionales o aguas extras que no necesitaba la Comunidad de Ferreñafe. En 1930 ya tienen agua cada verano.

El 12 de abril de 1904, Brüning fotografía a lo que suponemos son diablicos de Mochumí, aunque no lo indica, estos cubren su cara con máscaras de chancho, terneros; visten camisas blancas con bastas hasta los muslos, recogidas a la altura de la cintura, cubren su espalda con capas de color, en la mano derecha llevan una espada de madera; tienen puesto un pantalón que le llegaba a medio tobillo, termina en una boca adornada con blondas; calza zapatos y lleva medias.

El diablo mayor y los cojuelos usan las máscaras más horribles, al lado de los cachos prenden plumas de pavo real en forma de penachos. Visten camisas con mangas de otro color que le llega hasta los muslos, está recogida en la cintura, el pantalón les llega a la mitad del tobillo, medias con flecos en forma de campanillas y zapatos; usan espadas de madera. Algunos adornan el pecho con blondas en forma de rosas que les cubre todo, otros cuelgan espejos, todos usan capas de color negro.

El ángel cubre su cara con una máscara que semeja la de un español, usa bigotes, en la foto se puede observar claramente a otro ángel y a un personaje no identificado .Suponemos es un negro danzante que ha desaparecido de la danza.

A inicios de siglo XX , las máscaras no representan las caras de los españoles, como en el Siglo XVIII, sino a los de toros, chivos, lechuzas, imágenes semejantes a los dioses prehispánicos Lambayeque; que pueden apreciarse en tocados, máscaras y otros adornos ¿Qué fenómeno ocasionó este cambio? Probablemente después de la Guerra del Pacífico en el seno de la conciencia campesina, como respuesta ante la derrota surge la idea de volver a los dioses, de recuperar las antiguas dioses indígenas.

En el año 1934 Rómulo Paredes y León Barandiarán publican "A Golpe de Arpa" (9) ahí relatan que Túcume es un pueblo diablico, los padres ensayan a sus hijos con el fin que participen en las danzas, éste es símbolo de orgullo familiar, gastándose muchas veces todo lo ganado en las cosechas de maíz; si mueren danzando, el orgullo familiar crece, los autores les atribuyen como causa de muerte a la bronconeumonía que cogen los danzantes por los tres días de baile en el arenal, relatan que por las noches colocaban candelas alrededor de la Plaza de Armas.

"Salir de diablico es un honor para la familia y un timbre de orgullo para los amigos. Las madres no se preocupan por la educación de los infelices lo que más les interesa y lo que más les anima, y por lo que van hasta el sacrificio, es porque sus hijos salgan de diablicos. Entonces la madre y la familia se sienten supremamente honrados por todo el año, que ha desempeñado el muchacho, la más importante tarea de la fiesta y los hombres no discuten siquiera la decisiva influencia que, para la salvación del muchacho, tiene el hecho de que forme parte de la danza de los diablicos”(10).

Los autores no comprenden el marco social de la fiesta, ellos con una visión racista nos notician, pero se burlan de un marco festivo que tiene mucho significado simbólico; las candeladas colocadas alrededor de la plaza es una costumbre tanto española como prehispánica; otro de los aspectos es la importancia que reviste ser diablico, y como el danzante por el sólo hecho de serlo alcanza la salvación. Las concepciones religiosas del Dios bueno/ malo a la vez y para lograr la protección de la madre es necesario brindarle lo que mejor se sabe con el objeto de tener salud, agua, ésta retribución es parte de la conciencia indígena prehispánica.

Por aquellos años ser Diablico Mayor o ángel, era demostrar destreza en la danza, se ensayaba uno y dos meses y tres días antes que se iniciaran las novenas, los diablicos estaban listos; las máscaras eran construídas de hojalata imitando la cabeza de un perro, chancho, toro, va repleta de espejuelos y son adornadas con un penacho de plumas de pavo real. Marchan en cuadrillas de 12 personas y reciben el nombre de "galanes", visten pantalón corto hasta la rodilla de color verde, rojo, amarillo, chaqueta entallada con mangas anchas, bicolores; medias largas, azules, verdes o rojas; zapatos blancos de lona o de cuero, cascabeles en las rodillas, en las mangas y en los tobillos, sostenidos por diversos colores; en el pecho llevan un corazón de cartón adornado de lentejuelas, todos usan cabellera larga y espuelas.

La figura central de la danza es el jefe, Capataz o Diablico Mayor, visten ropas elegantes, pantalón de seda negra a la rodilla, zapatos negros, medias de seda rojas, zapatos negros; capa de terciopelo, bastón adornado con muchas cintas, en las manos lleva un látigo; huían ante la presencia de una cruz y el ángel que cuidaba una almita, luchaban porque el diablo quería llevársela. El Diablo Mayor, hacía sonar una campana que llevaba colgada en una faja. Este conflicto indica el proceso de catequización que trataban de desarrollar los sacerdotes locales, aunque la retribución campesina era una continuidad prehispánica de mantener a los dioses; en aquellos años el temor por el infierno y por los íconos prehispánicos se acrecienta. Se reproduce la antigua lucha entre el bien, el mal que se baila en las danzas españolas, árabes y americanas.

El ángel viste de blanco, rosado o celeste, su traje le llegaba hasta la rodilla y tenía un enorme vuelo, calza zapatos blancos, medias blancas, turbante de plumas, alas plateadas, cabellera de crespos y la espada en la mano derecha.

"Se colocaba constantemente al lado de la almita criatura vestido de blanco y a la cual cuidaba de que los diablicos no se le fueran a llevar". (11)

La danza de los diablicos de Túcume se presentaba para Corpus y Pascua, luego se generalizó; presentándose un diablo pobre, que vestía falda de varios colores, turbante de pavo real, enorme chicote y se encargaba de corretear a los muchachos, la gente del pueblo tenía la creencia que si un diablo apuntaba sus nombres y les recitaba un verso, los apuntados podían morir e ir a los infiernos, uno de estos versos decía:

Yo soy el diablo más grande,
dientes de palana,
que desde los infiernos vengo
en busca de "ña Juliana" (12)

Al escuchar este cuarteto muchas mujeres echaban a llorar y los hombres palidecían.

Paredes y Barandiarán señalan la existencia de diablicos ferreñafanos, hemos indagado entre los mayordomos de más de edad y estos desconocen tal informe, suponemos que confunden a los diablicos mochumanos con los ferreñafanos.

Cuenta don Baltazar Farroñán (13) que la danza de diablicos de Íllimo nació en San Juan de Sasapé; llegó un señor llamado Catalino Chérrez y al observar que las fiestas no tenían acompañamiento de danzas, formó la danza conformada por algunos vecinos, presentándose la danza para la Fiesta de San Antonio, en Junio y para San Pedro de Sasape acompañándolos por 11 años. Don Catalino se puso de acuerdo con la mayordoma y éstos aceptaron sin condiciones, Catalino Chérrez era un “hombre solo" (14), había sido capataz de los diablicos, vino de Olmos, trayendo limones para la venta en las fiestas. Inicialmente los danzantes eran hombres adultos, salían sin el ángel, éste se integró posteriormente. Don Catalino por circunstancias que desconocemos, vuelve a su tierra después de estar viviendo algunos años por estos lugares. En 1965 aproximadamente, generando una crisis en la danza, por algunos años no sale, otros se alejan, pero uno de los primeros danzantes, don Pablo Urbina se responsabiliza de la danza hasta el año de 1992, pese a que el señor Urbina se encuentra muy enfermo, siendo el principal responsable de la danza don Baltazar Farroñán Chapoñán quien lleva 48 años danzando. De 1992 a 1996 la danza entra en crisis y hoy ha desaparecido del pueblo de Íllimo.

3. Las danzas de los diablicos, hoy.

3.1 Danza de los diablicos de mochumí.

Es presentada exclusivamente para recibir a la Virgen Purísima de Túcume (Virgen Chica) quien viene de Ferreñafe en el ciclo procesional más largo del norte peruano; 360 días. Los diablicos no bailan en la festividad de la patrona del pueblo el 8 de diciembre, ellos afirman que su compromiso es con la Virgen Purísima de Túcume.

La Virgen Chica llega 8 días antes de carnaval desde la ciudad de Ferreñafe en camino a la Ciudad de Túcume acompañada por una procesión nocturna que recorre la vía que en antaño realizaban los campesinos mochumanos que marchaban a los campos ferreñafanos con el objeto de sembrar arroz, y reproduce la vía prehispánica al cacicazgo de Jayanca que anualmente los indígenas recorrían con el fin de asistir a las huacas ubicadas en Jayanca, Túcume, Batangrande, la procesión llega a la casa del Sr. Nicolás Siapo, antes arribando al caserío Maravillas; en el terreno del Sr. Andrés Cajusol, la Virgen llega, a las 4:30 a.m. siendo entregada al Comité de Mochumí.

3.1.1. Motivo de los danzantes. La Virgen Purísima de Túcume congrega devoción entre los mochumanos, le rinden culto danzando como diablicos o margaritos, la otra imagen que congrega “compromiso" es el Niño Dios de Reyes.

Personas de todas edades y de múltiples oficios conforman la danza, desde el mecánico hasta el dueño de un pequeño fundo, desde el eventual al estudiante todos bailan con el fin que la Virgen le brinde la "gracia” (15) que no le falte trabajo eventual o le permita encontrar una labor estable, le ayude a culminar los estudios secundarios o sanar de alguna dolencia, o es simplemente tradición familiar. Un danzante de 8 años me decía:
"Mi abuelo fue diablico y yo siempre he querido ser, desde hace 2 años salgo"

La madre de un danzante manifestaba:

“Cuando tenía 2 años se puso grave, entonces le pedí a la Virgen de Túcume que lo salve y si lo salvaba él salía de diablico, lo salvó y salió de diablico”. Además él siempre había querido ser diablico, decía mamá sino me muero seré diablico, sanó y hoy tiene 5 años y lleva 3 años danzando" (16).

Julio es el más pequeño de los danzantes, ha estado despierto desde las 4 a.m. constantemente le pedía a su mamá que lo vistiera para salir a danzar, había ensayado una semana.

Un capataz tiene una chacra de 4 hectáreas donde siembra arroz y el segundo capataz es obrero, en varias oportunidades han cumplido los roles de patrono y obrero, pero en la danza todos son iguales, lo hacen por:

"Fe, por servirle a la Virgen, todo el
día se baila y aunque cansa le servimos
a la Virgen". (17).

La danza de los diablicos expresa la lucha entre el diablo, el ángel, entre el bien y el mal, fenómeno presente en todas las culturas, el ángel defiende a la Virgen que trata de ser "inquietada” por el diablo, el ángel no deja que el diablo ocupe el espacio de la Virgen, un antiguo danzante afirmaba:

Al Señor Jesucristo los judíos le
bailaban, a la Virgen los diablicos
le bailaban y así es la tradición
y ésta no se pierde, nunca se perderá
se burlan de la Virgen, como se
burlaban los judíos de Jesucristo
y eso no es malo porque lo hacen por
devoción, la historia de los diablicos
es una relación del Señor Jesucristo con
la creencia que es la Virgen del Carmen(18).

El alma ha desaparecido, ahora la religiosidad se expresa por el culto directo a la Virgen. ¿Se rindieron, los dioses prehispánicos? .Dentro de la estructura mental campesina han establecido jerarquías, estando en la cúspide la Virgen.



3.1.2. Estructura de la danza. Los diablicos ensayan una semana antes de presentarse; el cajero toca por ciudad convocando a los que desean bailar; por horas. En la casa del encargado, entre "pencazos" se corrigen los errores; cada danzante diablico comprará su vestimenta y las máscaras, así como proporcionará una pequeña cantidad de dinero para pagar a los músicos. Muchos asisten, comenzando un proceso de selección.

La danza de los diablicos representa dos espacios, uno se refiere al mal, los diablicos y; otro al bien conformado por el ángel y la Virgen.

Espacio del mal.- Constituido por el Diablo Mayor o Capataz, regidores, encargados de cuidar el orden, asistidos por diablos, cojuelos y los diablicos.

Los diablicos visten pantalones amarillos y/o rojos, adornados con cascabeles; capa roja y/o azul, cubren sus caras con máscaras de latón que representan figuran estilizadas: chancho, terneros, vacas, jabalí, lechuzas, adornadas, algunas con flores de plásticos, papeles de colores, van armados con espadas de madera de color caoba. Delante de ellos marchan cuatro danzantes que reciben el nombre de delegados o cojuelos, visten pantalón negro, capa amarilla, camisa blanca, medias y zapatos negros, provistas de unas pencas de cuero de res, cubren su cara con máscaras que representan la figura estilizada de chancho o vaca, adornadas con flores de plástico, siendo pintadas de colores: rojo, amarillo y negro. Los cojuelos caminan por las “bandas” (19) de la danza, manteniendo el espacio entre la danza y el público.

La danza es dirigida por un diablo que recibe el nombre de capataz o diablo mayor, cubre su cara con una máscara de latón que representa un jabalí, su capa es adornada por una gran cantidad de espejos, viste pantalón negro, camisa blanca, medias y zapatos negros del centro de su cabellera prende un moño de tela de 45 cm., el látigo que usa es un poco más grande que el de los delegados, es el único que enfrenta al ángel. Los danzantes son aproximadamente 50, bailan tratando de enfrentar al ángel que defiende a la virgen.
Espacio del bien.- Está conformado por el Ángel y la Virgen, el Ángel marcha delante de la Virgen, viste con una túnica blanca, cabellos rubios, postizos, que terminan en seis moños, lleva una corona y alas de latón, evita que los diablos se acerquen a la Virgen, lucha contra ellos y los vence, él defiende este espacio ,evita que los diablicos se acerquen a la Virgen, lucha contra ellos y los vence ; defiende el espacio que los diablos tratan de tomar, lleva una espada de madera de color blanco ¿Por qué un niño es un ángel?, porque el niño simboliza a la inocencia, y la Virgen solo puede ser defendida por seres inocentes.[7]










3.1.3. La estructura de los diablicos.
Los diablicos, así se conoce, al conjunto de la danza, internamente están constituidos por tres espacios, el primero conformado por los diablicos, el segundo por los delegados, regidores o cojuelos y el tercero lo conforma el capataz o diablo mayor este es el único que enfrenta al ángel.

a. Los Diablillos, danzan con la espada a la altura del pecho, agarrando el mango y la punta; se mueven dos pasos para delante y luego retroceden dos pasos, cuando realizan estos movimientos el músico toca una tonada suave llamada la “tonada del diablico", se acercan sigilosamente tratando de sorprender al ángel, sus saltos son estilizados cayendo en punta y taco; los delegados y el capataz realizan similares movimientos pero en lugar de espada van sosteniendo el "cojuelo”, cuando el capataz reta al ángel, los diablicos o cabecillas imitan sus movimientos, se cogen de las manos, mueven la cintura y el pecho, invitando al ángel a enfrentarlos, hacen el paso “cuatro manos" o "vara" que consiste en juntar las espadas de frente, y hacen movimientos en círculo, luego se toman de las máscaras , realizan una venia como si retaran al ángel; este movimiento lo realizan dos veces, posteriormente continúan con el paso "Cuatro piernas" que consiste en alzar un pie; no pueden sentarse porque es un militar, no debe salirse de las filas, debe estar parado y si quiere salir deben pedir permiso.
b. Los Delegados, Regidores o Cojuelos, corren en los diferentes espacios que ocupan los diablillos, desalojando a las personas que ingresan al espacio destinado a la danza. Al llegar a la rama Tepo, La Virgen es puesta en una capilla. Los diablicos danzan en pareja, el ángel se ubica al costado derecho, de la misma manera la danza de las pallitas; los delegados se cogen de la mano, acercándose danzando ante la Virgen, el errar un paso su compañero lo puede corregir con dos pencazos en el cuerpo, terminado de bailar se cogen las máscaras y se arrodillan, sosteniéndose en el mango de la espada, agradecen a la Virgen el mantenerlos vivos, y le piden una “gracia”, luego continuarán los diablillos que imitan los movimientos de los delegados, ambos grupos marchan en pareja, recorren los espacios de derecha como de izquierda, volviendo a su posición original, se persignan y se retiran; el último en adorar es el capataz, quien danza haciendo gala de gran destreza, simula pelear con un enemigo invisible, se arrodilla, hace la señal de la cruz, pero no se quita la máscara, luego, se alza, y se acerca a la Virgen, le pide una gracia con el compromiso de seguir danzando.

Culminada la adoración la Virgen continuará su camino hacia Túcume. Los diablicos de Mochumí se confundirán con los peregrinos, máscara en mano, marchan entrecruzando con otro diablillo y hacen círculos a la derecha y a la izquierda; posteriormente las espadas las alzan sobre su cabeza y danzarán formando círculos, cuando el ángel está luchando contra el capataz los diablillos cruzarán sus espadas entre sí, los golpes son recios y sirve para probar la fuerza en manos y brazos, al saltar sobre su espacio abren sus piernas y dibujan una equis. Al continuar la pelea entre el capataz y el ángel los diablillos simulan esquivar las espadas y mueven la cintura con gran habilidad, cogiendo la espada del mango y de la punta; cuando es vencido el capataz, los diablillos suben su espada sobre la cabeza cogiéndola del mango y de la punta, dando salto, cayendo en la punta y taco de su zapato, simulan huir sigilosamente, bajan la espada como si fuera un bastón y alzan la pierna estilizando una carrera, voltean la cabeza a la izquierda y derecha para ver si los persiguen, a este paso se le conoce como "trote de caballo", luego danzan en el paso "pata de gallina" que consiste en bailar con un solo pie ; el tono que toca la chirimilla se llama "retirada".
c. El Capataz o Diablo Mayor, baila tratando de acercarse a la Virgen e inquietarla, lleva el látigo sobre su cabeza, sostenido por sus dos manos, mueve la cintura y la cabeza retando al ángel, baila con la espada desvainada y cuando se acerca es que ha aceptado cruzar las espadas, al ser derrotado el capataz realiza un movimiento circular a la derecha y otro a la izquierda. Un antiguo diablico decía que el diablo no grita. Entregada la danza a los diablicos de Tucumé, lo diablicos muchumanos se alejan bromeando, enamorando, y formando grupos, marcharán a casas de la Sra. Agueda Gines quien le proporcionará una lata de chicha y varias fuentes de piqueo, cuenta la Sra. que esta devoción la ha adquirido hace muchos años cuando la Sra. Mariquita venia desde Ferreñafe con la Virgen y nadie le proporcionaba alimentos y chicha, desde allí proviene la devoción a la Virgen.

Las máscaras son construidas de latón, en el S. XVIII eran de mate, quizá en los últimos años del siglo pasado se introducen las máscaras de hojalata, estas generalmente eran elaboradas por el artesano mochumano Señor Ampuero, quien adornaban con espejos y cachos, depende del gusto del danzante y de las posibilidades económicas de éste. Hoy las construyen de cartón.

4. Danza de los diablicos en Túcume.

Cada danzante escoge el color que mejor le parezca: amarillo, rosado, celeste, rojo; los capataces visten de negro, la máscara de lata pesa mucho, por eso, tienen que construirla de cartón; las máscaras en Túcume las construye don Pedro Pinglo Zapata, el Sr. León en Íllimo, don Georgín Carrillo, mayormente representan a chanchos, osos; en el centro de la danza bailan los que tienen las máscaras más horribles. Dicen los lugareños que los diablos se presentan como se les da la gana, sea como chancho, perro, gato, se introducen en cualquier espíritu malo, también se presentan como burro y como gato negro. Las máscaras llevan ojos y colmillos estilizados, son pintados de los colores amarillo, negro; de las puntas de sus cachos prenden ramos de flores de plástico, algunos diablicos ya no usan este adorno.
La máscara del capataz es sin adornos de flores, tiene los ojos redondos, la capa y la pechera están adornados con pequeños listones de telas y espejos; la espada del diablillo es de madera y de la del capataz es de metal, lleva pantalón negro adornada con franjas de colores rojas, verdes, azules, terminando debajo de la rodilla.

Los diablillos usan en sus piernas de 2 a 3 cascabeles, calzan espuelas de metal; el Diablo Mayor viste de negro con trenzas postizas, zapatos y medias negras, capa de seda y porta un látigo de cuero. El Diablo Mayor o Capataz baila delante del grupo que va formado por tres filas de diablicos, constantemente resuena su látigo y al danzar hace que rítmicamente suenen sus espuelas y cascabeles. El ángel no lleva máscara, tiene alas de metal y viste de blanco, cabellera rubia. El Ángel lucha contra el Diablo mayor quiere ocupar el espacio de la Virgen.

4.1. El baile. Es ejecutado a golpe de caja y chirimilla, Georgin Carrillo, quien es director de la danza, construye su instrumento musical con cuero de chivo, la chirimilla la tocaba Isabel Chapoñán, al morir tuvieron que buscar a don Sacramento Acosta, luego don Manuel Acosta, posteriormente don Trinidad Acosta, y actualmente un músico; don Georgin dice que:

“La música de los diablicos es especial, es como incaica, nosotros la tocamos, pocos la saben”.

Los pasos tienen influencia del huayno unido con aires españoles, es una danza marcial, militar.
Los capataces bailan a ambos lados del grupo, como si estuvieran vigilando la disciplina de sus compañeros.

Pertenecer a la danza de los diablicos no es una imposición, es “nacido”, cada uno de los danzantes baila porque desea solicitar un milagro a la Virgen, por ello cada danzante aporta con sus máscaras y su vestimenta. Son muchos los que ensayan y pocos los que danzan.

DIABLICOS

DIABLILLOS @ @ @ @
@ @ @
@ @ @
REGIDOR O @ @ @ REGIDOR O
COJUELOS @ @ @ COJUELOS
@ @ @
CABECILLAS A A A CABECILLAS
ALFEREZ K K ALFEREZ
O O
CAPORAL K K CAPORAL

CAPATAZ
O
DIABLO MAYOR


ÁNGEL

Los caporales de Tucumé abren el paso a chicotazos, pero son menos agresivos que los de Mochumí.

Generalmente los danzantes son jornaleros, agricultores, bailan por devoción a la Virgen, proceden de diversos lugares, además de Túcume, Íllimo, Mochumí, Cachinche, el Horno, la Granja, Chiclayo, no cobran por danzar, pagan por hacerlo, ellos se encargaban de contratar al chirimillero. El cojuelo danza alrededor de la danza.

Los alfereces danzan conjuntamente con el capataz, bailan en las “cabeceras” (adelante) de las filas de los diablicos.

Los diablicos usan capas de colores y quienes los dirigen portan capa de color negro.

“Ese es el distintivo del diablico, sino no es danza”.



Para los diablicos esta danza:

“Es incaica, es una danza de los diablicos incaicos y su música es como marcha,. Pero no tiene nombre, los instrumentos musicales son una chirimilla y una caja, el director generalmente toca la caja”.

Las espadas son de color amarillo, rojo, depende del lujo que quieran dar los diablicos. Los diablicos ensayan 15 días antes de salir y van uno o dos veces a las casa del mayordomo con el fin que los observe y pueda verificar que están bailando correctamente. Los diablicos afirman que pueden realizar varios juegos pero les falta personal, uno de los pasos es prenderse de los palos (espadas) en la primera tonada, en la segunda tonada, se cogerán entre las piernas danzando de derecha a izquierda, haciendo un círculo.

La pelea entre el capataz y el ángel.

“Es una reverencia, es una apariencia, son juegos para despertar atención al público, la danza es para llamar la atención, para que acompañe y se diviertan los que van en procesión”.

Las máscaras, en Illimo eran construidas por don Pedro Pinglo quien vive por la Compuerta en Íllimo, a él le llevan la hojalata y construye, las máscaras de la lechuza es para el capataz, además hace de torito, chancho. Hoy la construye don Georgin Carrillo.
“La lechuza también es diablo por eso se hacen máscaras de este animal”.

Los jefes de la danza llevarán este tipo de máscaras, actualmente hay escasez de material: hojalata y las máscaras las están construyendo de cartón.

El pantalón es corto, a media rodilla y a los costados va adornado con ribetes rojos y en la parte de la bocamanga con ribetes azules; el pecho es cubierto por una pechera de color, adornada con espejos redondos y en el centro un detente de una cruz o del Señor de los milagros, la capa negra es adornada con listones de telas y espejos.

La danza ha recorrido varios lugares “va donde la solicitan”, en 1990 estuvieron en la Festividad del Señor Cautivo de Ayabaca que se celebra en Íllimo; por 4 años en Mórrope para la festividad de Reyes; luego asistió a la Festividad de la Cruz de Pativilca de Batangrande por 3 años consecutivos; la devoción es para solicitar algo; sobre el baile dice que ha cambiado, era más recio y ahora es más suave, debe ser más militar.

Generalmente se comienza a danzar a los 7 años, una sola idea los une, servir a la Virgen y poderle canjearlos por algún don, sea en salud, trabajo, estudios; los que no pueden realizar acrobacias bailan en el centro.

Don Georgin Carrillo comenzó a danzar a los 2 años de edad, piensa danzar “hasta que Dios lo quiera”, nos relata que antes la danza era sólo baile y máscara.

La hermandad de la Virgen Purísima de Túcume se encarga de coordinar con don Georgin la comida y bebida que se le proporcionarán a los diablicos en tiempos de fiesta, danzan por espacio de 4 días, la danza de los diablicos ha visitado Jaén, Talara, Sullana, Túcume, San Felipe, Cruz Colorada, Chongoyape, Casa Blanca, Mórrope, Ferreñafe, Chiclayo, cuando salen a otros lugares cobran por presentarse.

5. La danza de Íllimo.

Está conformada por un capataz quien baila en el centro conjuntamente con el ángel.
“Es una ceremonia, como llamar diversión pública, el diablo quiere apoderarse del santo y el ángel lo defiende.” (3)
El Regidor Primero (que danza a la derecha provisto de un chicote) mantiene a los que observan separados de los danzantes, si algún danzante baila mal o se sale de la línea, lo vuelve a su lugar. El Regidor Segundo (que danza a la izquierda) puede castigarlo con el fin de evitar errores en el danzar.

Para la festividad de San Juan de Íllimo, salían el día 23 de Junio a las 4 p.m. a recoger al Señor para la procesión y lo dejan en la puerta de la Iglesia, a las 8:00 a.m. hasta las 12 de la noche, el día 24 danzan desde las 8 a.m. hasta las 12 de la noche, aquí se despiden de la imagen y les pide que les brinde protección, ellos dicen que tienen devoción por el Santo y él los protege, no les pagan por danzar y ofrecen su danza, como limosna al santo.

Entre los danzantes antiguos tenemos: Eduardo Farroñán que vive en San Pedro de Sasape; Octavio Chapoñán que vive en Pacora, Lorenzo Llauce que es muerto, de igual manera Isabel Chapoñán, Andrés Farroñán, Esteban Chapoñán, Augusto Llauce vive en Lima, Rafael Piscoya en San Pedro de Sasape, igual José Chapoñán y Trinidad Chapoñán quien vive en Bagua Chica, todos ellos han sido agricultores.

“El danzar es nacido”, surge como un proceso dentro de la opción de vida del danzante; ellos se encargan de alegrar al pueblo. Con relación a las otras danzas de diablicos son el mismo baile pero tiene otro Director y saben otros juegos como el de los 7 vicios que sólo lo sabe Túcume, ellos tienen esa relación. Pero como el baile es por devoción el que sabe bailar, baila bien y el que no, no. Generalmente la vestimenta dura tres años.


Cuando bailan los diablicos se cogen la capa y se mueven de derecha a izquierda, zapateando, abren las piernas, con la mano derecha se cogen la capa y dan pequeños saltos como si retaran, bailan avanzando, dando vueltas.

El capataz zapatea con mayor fuerza, antes de pelear hace un círculo y pelea con el ángel, por tres veces chocan sus espadas y cuando es vencido se arrodilla, realiza sus últimos intentos pero es vencido por el ángel.

Antes de ir a almorzar los diablicos danzan frente a la Iglesia y en la casa del mayordomo de almuerzo y de comida.

La danza de “los Siete Vicios” de Túcume.

Se presenta en el mes de febrero, de cada año, en el Día Central de la Fiesta, a las 11 a.m. después de misa. Hace treinta años se escenificaba en las festividades del “Corpus Christi”, “Navidad”, hoy esta pieza de teatro popular que fue escrita, suponemos, en la Colonia, para catequizar a los infieles, hoy se utiliza para difundir la religión cristiana.

Nos llama la atención que la Virgen Purísima de Túcume no está aplastando a los vicios, existiendo en el norte peruano sólo una imagen de la Virgen que realiza este acto, es la Virgen Purísima Concepción de Chiclayo, quien se encuentra en la catedral, ella es quién pisa a 7 culebras, de diferentes tamaños. Creemos que la relación de los Vicios se representaba en Chiclayo, antes de la guerra con Chile, no sabemos como aparece en Túcume.

Los diablicos de diversos tamaños danzan, dicen la relación, arman un chivato (que simboliza el mal, al diablo), viene el Ángel, le cambia la cabeza por una de cordero, lo que causa la huida de los diablicos.

Diablo Mayor

Yo soy el Príncipe Luzbel
dominador del infierno
actor de la inocencia
de este cruel acervo
y el hombre contra quien vino
fraguando acechanzas
figurándole tropiezos
y con que influjo de su astucia
y diabólicos intentos
se recibe ya cargado
siempre la gracia ajena
viva y muere en su deseo
yo hacía a los hombres
obedientes a mi cetro
y estos son los hombres
que fabrican
el camino al infierno.

Diablo de la envidia. Se encarga de llenar la barriga del chivo, dice:

Yo que soy la envidia
traigo su irritado cuerpo
para que el hombre envidioso
viva y muera en el infierno.
Pues para que se cumpla
de nuestra gloria el diseño
pondré yo las perversiones
que le faltan a este cuerpo.

Y siguen cantando en coplas, cuartetos, décimas, los diablos que representan la avaricia, la lujuria, la gula, la soberbia, ira, ignorancia y culmina el Diablo Mayor, quien al observar el chivato armado dice:
Bruto, irracional
voraces dragones
fieras infernales
que de nuestro nacimiento
pudieses intentar
nuestro rosario
que a la vista presentáis
quitáos de mi presencia
con este tosco instrumento (el chivo)
atrevidos como laicos
de ver perdido
este sacrosanto cordero.

Los diablicos se retiran bailando, y luego adoran al cordero.


NOTAS:

(1) La Obra del Obispo Martínez de Compañón sobre Trujillo del Perú en el S. XVIII Ed. Cultura Hispánica del Centro Iberoamericano de Cooperación, Madrid 1978.
(2) ROEL, Josafat; Bailes y Danzas en el Perú; Perú Indígena Nº 27, 1988, Ministerio de Trabajo y Promoción Social. Lima.
(3) Entrevista a Eleodoro Gines Moreno, Mochumí 2 de Febrero de 1989.
(4) La reforma Agraria de 1969 reestructurada la propiedad del agro permitió que surgiera un amplio sector medio bajo, en este proceso de marchas y contramarchas agrarias las clases se han ido estructurando, sin haberse consolidado económica, social y culturalmente, tratando de establecer su hegemonía ante un proceso de modernización, estos grupos emergentes se han reacomodado dentro de la sociedad mochumana y queriendo mantener bajo su dirección a toda la sociedad, muchos han logrado títulos universitarios o conocimientos que les permite vivir sin tener que recurrir al trabajo agrícola.
(5) Entrevista a Georgin Carrillo.
(6) La Leyenda del Carretón.
(7) BRÜNING, Enrique; Estudios Monográficos. Ed. Fascimilar Ed. Sicán Chiclayo, 1989.
(8) SHAEDEL. La Etnografía de Muchik en las fotografías de Enrique Brüning, 1886-1925; ed. COFIDE Lima, 1988.
(9) SHAEDEL, Ob. Cit. Ed.Cit.
(13) Entrevista al Sr. Baltazar Farroñán, tiene 65 años y lleva 48 años danzando, San Juan de Íllimo 24 de Junio de 1991.
(14) Entrevista.
(15) “La Gracia” es la ayuda divina.
(16) Entrevista al Danzante J. V. 23 II 1992.
(17) Entrevista a la Sra. Moreno de Navarro, Mochumí 23 II 1992.
(18) Entrevista al Danzante J. V. 23 II 1992.


ANEXO: MOTIVOS DE LOS DANZANTES

AÑO 1992

NOMBRES Y APELLIDO
CARGO
OFICIO
EDAD
POR QUÉ DANZAN
ENEMESIO SANDOVAL
REGIDOR
BRACERO
40
Por quedar bien con la virgen, ya que ella me ayuda y protege.
ROSENDO BENITES
REGIDOR
AGRICUL.
38
Por la virgen; se encarga de corregir las vueltas en las filas. No permite intrusos.
MANUEL PECHE
REGIDOR
AGRICUL.
39
Por servir a la Virgen, se encarga de vigilar al personal.
MANUEL SIESQUÉN CARRILLO
DIABLILLO
EST. 5 SEC.
18
Lleva 7 años danzando y lo hace por devoción a la Virgen.
WILMER VERA SANTAMARÍA
DIABLILLO
2 SEC.
15
Baila por devoción a la Virgen y tiene el compromiso de servirla.
JOSÉ CARRILLO
DIABLILLO

13
Baila por devoción.
NILTON DE LA CRUZ VIDAURRE
DIABLILLO
MECÁNICO
35
Lleva 17 años danzando y lo hace por devoción.
VÍCTOR VERA SANTAMARÍA
DIABLILLO
EST. PRIM.
11
Lleva 3 años danzando.
LUIS CACHAY FARROÑÁN
DIABLILLO
NO EST.
12
Lleva 3 años danzando.
PEDRO ECOS BANCES
DIABLILLO
JORNALERO
23
Lleva 3 años danzando.
ROSENDO BENITES VALDERA
ALFÉREZ
AGRICUL.
76
Lleva 56 años danzando por devoción.
ALFREDO CHICOMA CARRILLO
DIABLO
AGRICUL.
36
Lleva 18 años danzando por devoción.

[1] Es esta una investigación trabajada en el año 2000.
[2] Docente de la FACHSE, Escuela de Sociología y de la Escuela de Post Grado. Dr. en Ciencias de la Educación
[3] En un trabajo de campo realizado en Motupe, el 2002, al entrevistar a mayores de 70 años, no deseaban llamarlo diablo, le decían enemigo, amigo, tío, vecino.
[4] Mitos y Leyendas Lambayecanas II, Julio César Sevilla Exebio ( en borrador )
[5] Los arqueólogos han encontrado restos de este incendio, y esqueletos de nativos, encadenados y quemados
[6] Danza de Negros en Lambayeque, Julio Sevilla Exebio, borrador.
[7] Recuérdese que los inocentes ingresan a las ciudades perdidas, los inocente encuentran oro.

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